jueves, 14 de febrero de 2008

Lectura y comprensión


La tortuga y la araña

Un día la araña había cocinado unos sabrosos camotes para su cena. No hallaba la hora de comérselos.
Justo entonces, la tortuga golpeó su puerta.
−Hola−, dijo la tortuga. −¿Puedo compartir tu cena? Huele muy bien.
Era costumbre en el país de la araña compartir la comida con los visitantes. Pero la araña quería los deliciosos camotes todos para ella. Y entonces, inventó un plan.
−Seguro−, dijo la araña. −Pero de donde yo vengo, te tienes que lavar las manos antes de venir a la mesa.
La tortuga fue al río a lavarse las manos. Cuando volvió, la araña se había comido todos los sabrosos camotes, sin dejar ninguno. La tortuga miró fijamente a la araña y le dijo en voz baja:
−Gracias por compartir tus camotes conmigo. Espero que vayas pronto a cenar a mi casa.
Luego salió lentamente.
Unos pocos días después, la araña fue a la casa de la tortuga y le recordó su invitación.
−Por supuesto −respondió la tortuga. −Dame un momento para prepararme.
La tortuga se zambulló bajo el agua para ir a su casa y preparó la cena. Pronto salió a la superficie.
−La comida está lista. Por favor únete a mí, araña.
Entonces la tortuga se zambulló de nuevo y comenzó a comer lentamente su comida. La araña sabía que flotaría si saltaba al agua, por lo que decidió poner piedras en los bolsillos de su chaqueta para que le ayudaran a sumergirse. Así, logró hundirse hasta tomar su lugar en la mesa de la tortuga.
La araña apenas podía esperar para comenzar su comida. Pero justo cuando alargaba la mano para tomar su primer bocado, la tortuga paró de comer y dijo:
−En mi país, debemos quitarnos la chaqueta para sentarnos a la mesa.
La araña comenzó a sacarse la chaqueta, y tan pronto se la había sacado de los hombros, se fue disparada hacia la superficie y salió como un corcho a la ribera del río.
Metió la cabeza en el agua y vio a la tortuga disfrutando lentamente de su maravilloso banquete.
No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
Ahora contesta

1. Según el texto, ¿por qué la araña inventó un plan?

A. Porque así podría visitar a la tortuga.
B. Porque era una costumbre en su país.
C. Porque quería comerse todos los camotes.
D. Porque quería cenar sola con los visitantes.

2. ¿Crees que la tortuga hizo lo correcto cuando la araña fue a cenar?

c Sí
c No

¿Por qué crees eso?

3. ¿Cómo se sintió la araña cuando la tortuga preguntó: “¿Puedo compartir tu cena?”

A. Triste.
B. Molesta.
C. Orgullosa.
D. Satisfecha.

4. ¿Cuál es el propósito de la siguiente oración del texto: “No hagas a los demás lo que no
quieres que te hagan a ti”?

A. Decir cómo continuará la historia.
B. Contar lo que le pasó a la tortuga al final.
C. Presentar la lección principal de la historia.
D. Explicar por qué la araña engañó a la tortuga.
Fuente: MINEDUC, 2006

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